Túneles secretos de Buenos Aires: historias bajo la ciudad
Bajo las calles de Buenos Aires existe un mundo oculto: una red de túneles, pasadizos y galerías subterráneas que datan desde la época colonial hasta el siglo XX. Algunos fueron construidos con propósitos religiosos, otros para defensa militar, contrabando o simplemente para comunicar edificios importantes. Muchos permanecen sellados, otros se perdieron con el tiempo, y algunos todavía pueden visitarse. Esta es la historia del subsuelo porteño.
La Manzana de las Luces: túneles jesuitas del siglo XVIII
La Manzana de las Luces, ubicada entre las calles Perú, Moreno, Bolívar y Alsina, es uno de los sitios históricos más importantes de Buenos Aires. Este complejo albergó instituciones educativas, religiosas y gubernamentales desde el siglo XVII.
Bajo este terreno se encuentra una red de túneles construidos por los jesuitas alrededor de 1730. Los pasadizos conectaban la Iglesia de San Ignacio, el Colegio Nacional Buenos Aires (ex Colegio Jesuita), la Procuraduría de las Misiones y otros edificios importantes. Estos túneles tenían múltiples funciones: comunicación segura entre edificios, almacenamiento de provisiones, y posiblemente refugio durante conflictos.
Los túneles fueron construidos con ladrillos coloniales y bóvedas de cañón corrido. Algunos tramos se extienden por cientos de metros, aunque muchos han sido tapiados o destruidos con el tiempo. Hoy es posible visitarlos mediante visitas guiadas organizadas por el Museo de la Ciudad.
Existe una leyenda que sostiene que estos túneles se extendían mucho más allá de la manzana, llegando hasta el Fuerte (donde hoy está la Casa Rosada) y posiblemente hasta el Río de la Plata, permitiendo escapar en caso de ataque. Sin embargo, no existe evidencia concluyente de estos tramos más largos.
El Zanjón de Granados: un laberinto bajo San Telmo
En 1985, el empresario Jorge Eckstein compró una casa en ruinas en el barrio de San Telmo, ubicada en Defensa 755. Al comenzar las refacciones, descubrió que bajo la propiedad había un complejo sistema de túneles, aljibes y canalizaciones que databan del siglo XVIII y XIX.
El descubrimiento resultó ser parte del antiguo Zanjón de Granados, un arroyo natural que corría por la zona y que fue canalizado y entubado durante la colonia. Con el tiempo, este cauce se convirtió en un sistema de desagüe y red de túneles subterráneos.
Durante las excavaciones, Eckstein encontró objetos de la época colonial: botijas, cerámicas, botellas, monedas y restos arquitectónicos de antiguas construcciones. Los túneles se ramifican en múltiples direcciones y algunos llegan a conectarse con propiedades vecinas.
Hoy el Zanjón de Granados funciona como museo y puede visitarse. Las paredes de ladrillo, los techos abovedados y los pasadizos húmedos dan una sensación de viaje al pasado colonial de Buenos Aires. Algunas secciones permanecen sin explorar debido a derrumbes o inundaciones.
Estaciones fantasma del Subte: túneles olvidados
El Subte de Buenos Aires, inaugurado en 1913, es el sistema de metro más antiguo de Latinoamérica y del hemisferio sur. A lo largo de sus más de 100 años de historia, varias estaciones fueron cerradas, modificadas o simplemente quedaron abandonadas, creando auténticas "estaciones fantasma".
Una de las más famosas es Alberti Norte, en la Línea A, que estuvo en funcionamiento entre 1913 y 1953. La estación fue cerrada por su proximidad con otras estaciones y porque el túnel presentaba problemas estructurales. Hoy permanece sellada, pero aún pueden verse sus andenes vacíos al pasar en el tren.
Otra estación clausurada es Pasco Sur, que formaba parte de un proyecto de línea que nunca se completó. Existen varios túneles excavados que no llegaron a ver trenes circulando. Algunos de estos túneles fueron reutilizados para ventilación o cableado, mientras que otros quedaron sellados y olvidados.
Además de las estaciones cerradas, hay rumores de túneles del subte que se construyeron pero nunca entraron en operación. Algunos usuarios afirman haber visto desde las ventanillas del tren desvíos y galerías oscuras que no aparecen en los mapas oficiales.
Túneles bajo la Casa Rosada: misterio y poder
La Casa Rosada, sede del Poder Ejecutivo argentino, está construida sobre los cimientos del antiguo Fuerte de Buenos Aires, una fortificación colonial que existió entre 1595 y 1855. Bajo el edificio actual existen pasadizos y túneles que datan de diferentes épocas.
Se sabe que durante el siglo XIX existían túneles que conectaban el Fuerte con el puerto, utilizados para el traslado de mercancías, prisioneros y posiblemente para facilitar fugas en caso de ataque. Algunos historiadores sostienen que estos túneles permitían salidas secretas hacia la costa del Río de la Plata.
En 2013, durante trabajos de restauración en el Museo de la Casa Rosada (ubicado en el subsuelo del edificio), se redescubrieron pasadizos coloniales y cimientos del antiguo Fuerte. Estos túneles tienen paredes de ladrillo y piedra y actualmente forman parte del recorrido del museo.
Existen leyendas que afirman que la Casa Rosada está conectada mediante túneles secretos con otros edificios gubernamentales como el Congreso Nacional, la Catedral Metropolitana y el Cabildo. Sin embargo, no hay evidencia pública que confirme estas conexiones. Oficialmente, el gobierno nunca ha revelado la totalidad de la red subterránea por razones de seguridad.
Mitos y realidades sobre los túneles
A lo largo de los años, las historias sobre los túneles de Buenos Aires han dado lugar a numerosas leyendas urbanas. Muchas de ellas mezclan hechos históricos con elementos de fantasía o especulación.
El túnel al río
Una de las leyendas más populares sostiene que existe un túnel que atraviesa completamente la ciudad desde la Casa Rosada hasta el río, permitiendo escapar en caso de emergencia. Algunos incluso afirman que este túnel fue utilizado por presidentes durante golpes de estado para huir del país. Si bien existen túneles que conectaban el Fuerte colonial con el puerto, no hay evidencia de un pasadizo continuo que llegue hasta el río en la actualidad.
Conexiones entre edificios gubernamentales
Otra teoría recurrente sugiere que la Casa Rosada, el Congreso Nacional, la Catedral y otros edificios importantes están conectados mediante una red secreta de túneles. Si bien es posible que algunos pasadizos existan por razones de seguridad, no hay confirmación oficial de una red interconectada de esta magnitud. El gobierno mantiene la información sobre infraestructura de seguridad bajo reserva.
Descubrimientos accidentales
Con cierta frecuencia aparecen noticias sobre obreros que descubren túneles durante excavaciones para nuevos edificios o líneas de subte. Algunos de estos hallazgos son auténticos vestigios coloniales, mientras que otros resultan ser simples sistemas de drenaje o cimientos antiguos. La Ciudad de Buenos Aires tiene protocolos arqueológicos para documentar estos descubrimientos antes de continuar con las obras.
El subsuelo porteño: historia que perdura
Los túneles de Buenos Aires son testimonio tangible de diferentes épocas de la ciudad. Desde los pasadizos jesuitas del siglo XVIII hasta las estaciones abandonadas del subte del siglo XX, cada túnel cuenta una parte de la historia porteña.
Algunos de estos lugares pueden visitarse mediante tours guiados, como la Manzana de las Luces y el Zanjón de Granados, ofreciendo una experiencia única de conexión con el pasado. Otros permanecen sellados por razones de seguridad o conservación.
La ciudad sigue creciendo y transformándose, y cada tanto aparecen nuevos descubrimientos que nos recuerdan las múltiples capas de historia que existen bajo las calles que transitamos todos los días. El subsuelo de Buenos Aires guarda todavía muchas historias por contar.